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Esto es lo que ha dicho la ministra. Es curioso que utilice palabras como "tocar su cuerpo", "tienen derecho", "tener relaciones sexuales con quienes les dé la gana", "consentimiento" y "derechos reconocidos" y todo esto valga para "Los niños, las niñas y los niñes".
Sin embargo, las mismas palabras aplicadas a una mujer adulta que quiera emplear su cuerpo con la "libertad" que pregona el ministerio de igualdad va a ser castigada y penalizada.
Está claro que en su cruzada personal contra el "machismo" va a usar cualquier medio, aunque este sea perjudicial para las propias mujeres, con tal de demostrar que su feminismo está por encima de todos, todas, todes.
Este proceder tiene nombre y no es "democracia". La mayoría se están aprobando a base de "Decreto Ley"
(Un decreto o decreto ley, en general, es una norma con rango de ley, emanada del poder ejecutivo, sin que tenga la medida de intervención o una autorización previa de un Congreso o Parlamento).
Adjunto algunas opiniones que me parecen interesantes
El límite legal
Sorprendidos se manifiestan los abogados penalistas por las palabras de Montero, donde ven que se abre la puerta a rebajar el límite legal para mantener relaciones sexuales, que hasta 2015 estaba fijada en 13 años. Nicolás Lerma, abogado experto en delitos sexuales de Legálitas, recuerda que fue la Unión Europea quien provocó la armonización a los 16 años. Y la ministra ignora ese límite legal, saltándose el Código Penal, que establece una «línea roja»: y es que nadie puede tener sexo consentido antes de los 16.
Sin embargo, detalla Lerma, existe una excepción prevista en el art. 183 quater, según el cual no se considerará delito cuando el autor sea una persona próxima al menor por edad -véase joven de 17 o 19 años- o por el grado de desarrollo o madurez.
A un chico de 17 años que mantiene sexo consentido con una chica de 15 no lo condenan, pero el límite está muy claro.
«Tiene que haber educación afectivo-sexual desde Infantil hasta Bachillerato», abunda el sociólogo Jorge García Marín. El profesor de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) cree que se «polemizan» las declaraciones políticas en este asunto y que al final se pierde el verdadero y relevante objeto:
en cada etapa se debe enseñar a los niños unos contenidos específicos propios de cada edad. «Si no trabajamos con esta educación desde la tierna infancia, quien educa es el porno. Y niños de 8 años están consumiendo porno de forma diaria», añade.
La letrada de NOVALEX, Guadalupe Sánchez Baena, ha puesto en tela de juicio las palabras de la ministra Irene Montero sobre las relaciones sexuales que pueden mantener los menores y su consentimiento, aclarando que lo que ha dicho la ministra es muy grave porque: 'En España el sexo con menores de dieciséis años es un delito. Cierto es que el artículo 183 del Código Penal establece una excepción que es cuando entre el menor y la persona con la que ha mantenido relaciones sexuales existe un cierto grado de proximidad por edad o por madurez, se excluye la responsabilidad penal, pero las palabras de la ministra son gravísimas porque por mucho que quieran decir que la ultraderecha está manipulando las palabras de la ministra, que no tiene en cuenta el contexto...
Te voy a decir cuál fue el contexto: una comparecencia en el Senado en la que se estaba hablando sobre la educación sexual de los menores en los colegios y la ministra dice, literalmente, que los niños, las niñas y les niñes tienen derecho a amar y a mantener relaciones sexuales con quien les dé la gana siempre que sea consentido'.
Conforme han avanzado las horas, explica Sánchez Baena, han querido asentar la teoría de la manipulación y ahora dicen que se estaba refiriendo al aborto y al embarazo y otros dicen que se refería a los abusos sufridos por los menores en la Iglesia, pero el tenor literal no deja dudas de lo que estaba diciendo.
No ha pedido disculpas ni ha matizado, ha salido como elefante en cacharrería hablando de manipulación, prosigue Guadalupe Sánchez Baena: 'Una ministra no puede salir en la sede de la soberanía nacional a decir esas barbaridades sin saber lo que está diciendo'.
Al final, toda esta polémica se habría resuelto, a mi entender, de la siguiente forma:
Me he equivocado, rectifico y matizo mis declaraciones
Sin embargo, la reacción es la que indica la letrada
Y seguiremos con este culebrón... (Perdón por el tocho)
Saludos